Discografía
Integrantes en el álbum
HÉCTOR CERÁVOLO - Piano, piano eléctrico, órgano y marimba
LUIS ALBERTO CERÁVOLO - Batería y coros
BO BATHU - Bajo eléctrico y coros
RUBÉN RADA - Voz y percusión
GUSTAVO BERGALLI - Trompeta, fluegel y charango
HÉCTOR "Finito" BINGERT - Saxo tenor, flauta y quena
CONNY SÖDERLUND - Guitarra eléctrica en tracks 4, 6 y 8
Biografía
En 1972, los hermanos argentinos Héctor y Luis Cerávolo y el bajista sueco Bo Gathú se reunían en una casa de las afueras de Buenos Aires para tocar Jazz. Eran tiempos del apogeo de una corriente que buscaba fusionar ese género con el rock, básicamente a través de la incorporación de potentes secciones de viento y la combinación entre conceptos y fraseos jazzísticos con sonidos y ritmos de origen roquero y de otros géneros cercanos. La semilla ya había sido plantada varios años antes por Miles Davis con su disco Bitches Brew de 1969, pero ahora florecía y alcanzaba masividad con bandas como Blood, Sweat & Tears y Chicago, en los Estados Unidos, y sus retoños se esparcían hacia todas las latitudes: Los Canarios en España, Alma y Vida en la Argentina, por nombrar sólo un par de ejemplos.
En aquélla casa suburbana surgió la idea de armar un grupo con el propósito de grabar temas originales, al que Bo propuso llamar “S.O.S. Sonido Original del Sur”. A poco de andar, se fueron sumando al proyecto otro sueco (el guitarrista Conny Söderlund) y un puñado de músicos, algunos de los cuales ya eran (o serían con el correr del tiempo) verdaderos pilares del Jazz y del Rock en ambas orillas del Río de la Plata, con trayectorias que merecerían un capítulo aparte: el trompetista argentino Gustavo Bergalli y los uruguayos Héctor “Finito” Bingert y Rubén Rada.
El colectivo así conformado comenzó a trabajar en temas y arreglos originales sobre la fusión de ritmos de Argentina y Uruguay con el Pop y el Jazz Rock, y logró grabar diez composiciones en el legendario estudio ION, en 1974. Realizaron algunos conciertos con el repertorio del disco, pero al no conseguir un contrato discográfico, la placa no llegó a ser editada en la Argentina, donde la fusión no interesaba por ese tiempo ni al público ni a las discográficas. Pero sí llegó a ser editada en el Uruguay en 1976 por el sello Clave y reeditada en 1984 por el mítico sello Sondor, aunque bajo el título Había una vez un sueño negro, con dos canciones de Rada agregadas a la edición original.
El grupo terminó separándose a fines de 1975 y sus integrantes se dispersaron por el mundo. Más de cuarenta años más tarde, Luis Cerávolo, en coincidencia con el nombre de la banda, emitió un S.O.S.: le pidió a Bo, que aún conservaba las cintas originales, que volviera a mezclar en Suecia los diez temas grabados.
Ese es el sonido que, gracias al sello Acqua Records, llega ahora a nuestros oídos con la edición de este disco, que rescata del olvido la grabación original, pero con nueva mezcla y masterización. Un feliz acontecimiento sin dudas, porque más allá de constituir una curiosidad, esta placa permite conocer lo que se estaba cocinando por aquellos años en Sudamérica. Un enorme caldero en ebullición donde confluían las creativas experimentaciones de bandas como las ya citadas y las que ya venían llevando a cabo grupos como Arco Iris en la Argentina, Los Jaivas en Chile, El Polen en Perú o el grupo Opa, del uruguayo Hugo Fattoruso.
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